Tras el verano, es común que el cabello teñido pierda brillo e intensidad. El sol, el cloro y la sal resecan la fibra capilar y aceleran la pérdida de color. Para mantener un tono vibrante y saludable, es fundamental seguir una rutina de cuidado específica.
Los sulfatos eliminan los pigmentos del tinte. Opta por un champú sin sulfatos para cabello teñido, que limpia sin arrastrar el color.
Después de la exposición al sol y al agua salada, el cabello necesita hidratación profunda. Aplica una mascarilla reparadora al menos una vez por semana.
Usa un protector térmico antes del secador o plancha, y productos con filtro UV si aún estás expuesta al sol. Esto evita la oxidación del color.
Lava tu cabello cada 2 o 3 días para prolongar el tinte. Aclara con agua tibia o fría para mantener la cutícula cerrada.
Un baño de color sin amoníaco o un matizador puede devolverle vida a tu color sin dañar el cabello.
Cuida tu cabello teñido después del verano con productos adecuados y hábitos simples.
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